domingo, 3 de junio de 2012

Reporte del 3er Encuentro de Creadores



Esta tarde he asistido al 3er Encuentro de Creadores, que se realizaba este fin de semana en el Retiro. En él tenían lugar talleres, exposiciones y actividades en las que se compartía la cultura en todas sus formas.

Porque la lucha también merece su momento de descanso.

He llegado casi a las 4, justo cuando había acabado (desgraciadamente) la actuación de la siempre magnífica Solfónica. Han ofrecido de nuevo su aclamado repertorio, por lo que me siento doblemente desafortunado de no haber podido oír esa Canción del Pueblo que me pone la piel de gallina.

Como les pillé justo a la hora de comer, un compañero de la Asamblea Paseo de Extremadura me invitó a acompañarles. Allí me fue contando cosas de la asamblea de mi barrio: dónde se reunía la gente, las últimas actividades, cómo contactar con ellos, etc. La verdad es que se lo agradezco, porque ya me voy orientando poco a poco en estos temas. Después de comer y relajarse un rato, fuimos a ver la reproducción de trozos de una obra dramática llamada "Con todas las palabras que tiene el teatro".



Estuvo muy bien y aunque los actores tuvieron que hacerlo con el "papel en mano", pusieron tanta emoción y énfasis que el detalle pasó inadvertido. En la obra se satirizaban los temas de la corrupción y la "ignorancia" del pueblo, que provoca el sufrimiento en algunos sectores del mundo para que otros tengan su "Estado del bienestar".



Más tarde pude asistir al micrófono abierto, donde hubo de todo. Música, poesía y prosa, de inspiración revolucionaria o simplemente artística. Allí se demostró que la cultura no es un mercado con el que negociar si no que es un arte, un conocimiento, que podemos compartir por el simple hecho de tenerlo. Os voy a reproducir un texto de Teresa Alonso que ella misma recitó al frente de un público emocionado. Trata sobre la conciencia y el conformismo, tema muy tratado en este blog y por lo cual he creído muy apropiado:



"Lo peor no es el odio, ni la avaricia, ni la violencia, ni el sufrimiento, ni la desesperación, ni los gritos, ni el desamor, ni la incomprensión, ni la soledad.....

De todo eso se aprende, todo eso nos agita de un extremo a otro de la vida, a veces muy fuerte y otras casi sin darnos cuenta, de todo eso, la conciencia es capaz de escapar. Puede liberarse de sus redes opresoras, cortándolas con las tijeras de la sabiduría, de la paciencia y de la búsqueda del ser.

Lo peor es el conformismo. Conformarse con lo que te dicen que debes ser, ver, oír, sentir. Lo peor es acabar creyendo que eres todas esas cosas y que ya no puedes hacer nada para dejar de serlas, porque te has pasado la vida asimilando, interiorizando y aceptando el patrón de ser humano, que diseñan aquellos que a la vez que explotan las riquezas del mundo, lo van haciendo con las de tu ser, poco a poco, sin dejar pistas, sin que parezca que han sido ellos, sino que fuiste tú el que solito se metió en esa espiral, que ahora te come hasta las entrañas.

Esto es lo que yo llamo terrorismo de conciencias, un terrorismo mucho más dañino que el de una bomba que explota, porque a primera vista, no deja heridos, no hay pruebas que causen una amenaza a su bienestar, no hay un lugar donde reclamar los irreparables daños del ser.

Por eso, si hay algo que me duele enormemente de esta sociedad, es el conformismo que arrastra a sus espaldas, la ceguera, mucho más criticable cuando es consciente, que cuando se ignora.

Aunque realmente me cuesta creer que haya alguien tan ciego para no ver el mundo en el que todos bailamos al son de una partitura de injusticia.

Me duele el engaño, la evasión y el silencio al que muchxs se someten para no mirar de frente a la vida y así, no lidiar con sus conciencias, excusando lo inexcusable, auto convenciéndose con frases como: "Aunque yo cambie esto o lo otro, el mundo siempre seguirá igual"

Y si, el mundo siempre seguirá igual, mientras la mayoría piense así, mientras el conformismo siga poniendo barreras a la naturaleza más básica del ser humano: LA LIBERTAD.

Por eso si valoras tu libertad:

Abre los ojos, pero no cierres los de los demás.
Sal a la calle, pero quédate dentro de ti.
Descifra las almas, pero no intentes dominarla.
Culturízate, pero no deseches opiniones contrarias.
Ahoga a la ignorancia, pero intenta que el saber no termine ahogándote a ti.
Ten sed de justicia, de verdad, de vida, pero nunca te acabes toda la botella.
Lucha ante las injusticias, pero mientras lo hagas, no cometas tu una.
Ayuda a tus hermanxs, pero primero intenta que encuentren auxilio en ellxs mismos.
Grita verdades, pero no destroces oídos.
Calla mentiras, pero sin imponer tus verdades.
Follate las mentes, pero no las fuerces.
Crea primaveras, pero sin arrancar las flores.
Deshaz límites, pero haz nuevas cosas.
Regala abrazos, pero sin oprimir.
Acepta críticas, pero crea las tuyas.
Busca más allá, pero vuelve contigo.

MATA AL CONFORMISMO, ANTES DE QUE ÉSTE TE MATE A TI."



Simplemente sublime. Pero no menos mérito tiene el resto de obras, ya que si pudiera las pondría todas y cada una.

Y aunque, debido a mi vergüenza, no me atreví a salir al "escenario", no puedo terminar este reporte sin aportar mi propio granito de arena:

"Es mágico lo que hay en este encuentro. 
Es mágico ver como se comparte la cultura,
ver como las voces libres se expresan con ternura.
Estar juntos, unidos, sobre el césped, bajo el árbol
para cantar, hablar, crear.
Yo no sé de poesía, y la prosa es para mí una afición
Pero siento con la mente, el alma, y el corazón
Y expreso, pues, mis palabras con devoción.
De inspiración me sirve la simple visión
de la gente unida por la pasión.
Unida por algo más fuerte que el dinero o la obligación,
unida, como no, por el amor.
Y es para agradecer esta mágica creación
por lo que escribo mi pequeña aportación."


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